¿Se imaginan la primera vez de un niño en un parque de diversiones? Pues bien, tomen esa imagen y pónganla sobre la imagen de un niño que va por primera vez a un parque de juegos y se saca los zapatos para correr en libertad sobre una superficie de grass sintético, la imagen es única, y haberlos visto disfrutar tanto, también. Pues eso fue lo que sucedió en el Complejo Inca Roca de Río Seco, en el Porvenir, una iniciativa del alcalde Paúl Vásquez que apuesta por utilizar este tipo de superficies en las áreas de juegos y recreación de los niños.
Este es un proyecto de SNG Perú, un proyecto que como resultado tiene miles de niños sonrientes, que por un día dejaron sus instalaciones educativas y salieron a disfrutar del día con sus maestras en un solo de risas y juegos. Los que les mostraremos a continuación son los niños de la I.E. Corazón de Niño Jesús que por primera vez llegaron a este lugar y de paso, no lo quisieron dejar.
Ella es Vania, y junto a sus amigas del colegio pasa momentos agradables, por su puesto descalza, para sentir la superficie de grass sintético tal como si fuera natural.
Pero este complejo no sólo tiene un área de juegos, sino que además tiene dos canchas de fútbol en donde grandes y chicos se divierten sanamente unidos todos por el deporte.
Y estos son los jugadores del día: 4 niños que antes de reñirse en un exigente partido, posan para la lente de SNG contentos y orgullosos.
Algunos jugadores más se sumaron al encuentro pero Andrés, ni corto ni peresozo, se los lleva a todos con una jugada que vale oro.
Y finalmente concluimos con esta pregunta: ¿qué es la felicidad? pues bien, queridos lectores, felicidad finalmente es correr pata calata por todo el lugar, jugar un partido de fútbol, deslizarse por la resbaladilla, viajar por los aires de un extremo a otro colgado de una soga y por último, felicidad es tener un lugar en donde poder hacerlo, hasta la próxima.
1 Comment
[…] este caso se ha utilizado el césped de colores en tan solo 7 círculos de tamaño mediano esparcidos por todo el espacio y déjenme decirles que […]